La avena es uno de los cereales más completos y equilibrados que nos ofrece la naturaleza, cuenta con una gran cantidad de nutrientes que aportan numerosas cualidades para cuidar tanto de la salud interna como externa. Aquí aprenderás a hacer tu propio jabón de avena en casa.
Debido a sus propiedades, la avena está presente en muchos productos de belleza y es muy apreciada en la elaboración de jabones. ¿Quieres conocer todos los beneficios que el jabón de avena le reporta a tu piel y cómo debes elaborarlo? ¡Descúbrelo a continuación!
Avena: Un Cereal Apropiado para Todos los Tipos de Piel
En su uso cosmético, la avena es muy valorada tanto por su efecto limpiador, humectante y suavizante, como por sus beneficios en todos los tipos de piel ya sea grasa, seca o sensible.
Piel grasa
Este tipo de piel se beneficia de las propiedades astringentes de la avena que además de absorber la grasa, mantiene su hidratación.
También se utiliza como exfoliante pues elimina la piel muerta y el exceso de sebo.
Así mismo, favorece la eliminación de las espinillas, granos y puntos negros.
Piel seca
Para mantenerse húmeda, la piel seca se aprovecha de la grasa saludable que contiene la avena.
Sus componentes principales, los flavonoides y las saponinas, calman, hidratan y suavizan las pieles con tendencia seca.
Piel sensible
La avena puede ser utilizada en las pieles sensibles, ya que mitiga los picores y atenúa la irritación de la piel atópica.
Además, ayuda a normalizar el pH de la epidermis.
Siete Propiedades del Jabón de Avena con Muchos Beneficios
Una de las razones por las que me gusta el jabón de avena es su versatilidad. Se puede utilizar en cualquier momento y como ya sabes, en todos los tipos de piel.
Este jabón proporciona muchos nutrientes, sirve para la limpieza e hidratación de la piel. Además, alivia algunas afecciones cutáneas como el acné, la dermatitis o las erupciones.
A continuación, vas a descubrir siete de sus principales propiedades y los beneficios que reportan a tu piel:
1. Las saponinas de la avena son agentes naturales de limpieza profunda que permiten extraer fácilmente la suciedad y además, absorben la grasa y evitan la deshidratación de la epidermis.
2. La avena también actúa como suavizante y alivia la irritación y el picor de este órgano.
3. El uso continuado del jabón de avena ayuda a reducir la secreción de aceite en la piel sin secarla, ya que controla los niveles de grasa producida por el cuerpo.
4. Sus propiedades exfoliantes le ayudan a eliminar las células muertas, permitiendo que los nutrientes penetren más fácilmente.
5. La avena contiene propiedades antiinflamatorias, por lo que es perfecta para usar en las más sensibles. Alivia los síntomas de enfermedades como psoriasis, dermatitis, eczema o erupciones.
6. Este cereal también tiene propiedades antioxidantes por lo que durante el proceso de exfoliación, elimina los químicos tóxicos presentes en la epidermis.
7. Con el uso regular de este jabón se corrige el efecto agrietado, escamoso y áspero de la piel; además, las arrugas se atenúan gracias a que la avena ayuda a retener la humedad y elasticidad.
Ahora que ya conoces en profundidad los beneficios derivados del uso del jabón de avena, te preguntarás si es mejor comprarlo o hacerlo.
Cualquier decisión será la correcta, solo depende de tus gustos y preferencias.
En el mercado existen jabones de excelente calidad, pero quizá seas de las que te gusta investigar y hacerte tus propios jabones.
Si es tu caso, toma nota de las recetas caseras que te dejamos a continuación, son muy sencillas de elaborar.
Cómo Hacer el Jabón de Avena Casero: 2 Métodos
Dadas las propiedades beneficiosas que el jabón de avena aporta a nuestra piel y que su preparación casera es muy fácil. Te dejo dos recetas diferentes.
En la primera utilizamos la sosa cáustica o hidróxido de sodio, un elemento que exige tomar una serie de precauciones debido a que es muy corrosivo. Aunque una vez elaborada la fórmula no tiene ningún peligro para la piel.
Pero como sabemos que algunas preferís hacer jabones sin ningún químico, también dejamos una propuesta más natural sobre una base de glicerina.
Receta de jabón de avena con sosa
Para esta preparación debes adoptar algunas precauciones, ya que vas a manipular la sosa cáustica que es un producto peligroso.
Utiliza un lugar aireado y durante todo el proceso protégete con guantes, mascarilla y gafas de protección para evitar lesiones y quemaduras.
Ingredientes:
- 1 litro de aceite base orgánico o una mezcla (oliva – coco – almendras)
- 345 gr. agua destilada
- 135 gr. sosa cáustica
- 2 o 3 gotas de un buen aceite esencial
- 150 gr. harina de avena ecológica en papilla
Pasos:
1. Vacía el aceite en un recipiente y reserva.
2. En otro recipiente, mezcla el agua destilada y la sosa cáustica. Tienes que echar la sosa en el agua para evitar salpicaduras; pero así todo, toma las precauciones que hemos indicado más arriba.
3. Haz una papilla con avena y utiliza 150 gr. para este jabón.
4. Cuando la mezcla de agua y sosa haya bajado la temperatura, y tenga más o menos la misma que el aceite (intenta que sea de unos 40 °C), puedes mezclar con una batidora y añadir el puré de avena.
5. Cuando la mezcla adquiera el punto de traza, es decir, una textura como la de una mayonesa quiere decir que ya está listo.
6. En este momento, si te apetece, incorpora unas gotas de un aceite esencial que potencie los beneficios de la avena.
7. Vierte la mezcla en el molde de silicona y deja reposar de 48 a 72 horas, fuera del alcance de los niños y mascotas.
8. Una vez que lo has desmoldado, córtalo en pastillas del tamaño que más te guste y déjalas reposar en un lugar fresco, durante una semana o diez días. Es el tiempo necesario para completar el proceso de saponificación.
Receta de jabón de avena sin sosa
Si eres de las que prefieres no utilizar productos químicos, lee la siguiente receta pues seguro que te interesa hacer jabón casero de avena sin sosa cáustica.
Ingredientes:
- 30 gr. de copos de avena bio
- 1 barra de jabón de glicerina (200 gr. aprox.)
- Opcional: 2 o 3 gotas de un buen aceite esencial
Pasos:
1. Derrite el jabón neutro (glicerina) en el microondas o al baño María.
2. Cuando ya esté casi líquido, añade la avena y remueve para que quede bien mezclado.
3. Asegúrate de que todo esté bien integrado y si hace falta, agrega un poco de agua a la preparación y revuelve.
4. Este es el momento ideal para añadir unas gotas de aceite esencial.
5. Vierte la mezcla en el molde de silicona y deja que se enfríe por completo.
6. Sácalo del molde con cuidado y córtalo en pastilla del tamaño que prefieras.
7. Deja que repose en un lugar fresco durante, al menos, tres días, antes de utilizarlo.
Como puedes ver es muy sencillo y permitirá que tu piel se beneficie, sin gran esfuerzo, de todas las propiedades de la avena.
¿Y qué ocurre si a la avena le añadimos miel?
Jabón de Avena y Miel: Receta Casera
La miel en el jabón proporciona vitaminas que la suavizan e hidratan. Además tiene propiedades antibióticas y antiinflamatorias.
Cuando se combina con la avena, sus beneficios se duplican y lo convierten en un imprescindible para completar cualquier rutina de belleza. Aporta luminosidad, limpia los poros y reactiva la renovación celular.
Este jabón con avena y miel resulta muy sencillo para preparar en casa.
Un consejo: Debes utilizar miel 100 % orgánica, ya que en algunas presentaciones comerciales, se incluye azúcar y esto modifica sus propiedades.
Ingredientes:
- 1 barra de jabón de glicerina
- 75 gr. de miel de abejas de buena calidad
- 30 gr. de copos de avena bio
- Opcional: 2 o 3 gotas de aceite esencial de alta calidad
Preparación:
1. Introduce el jabón de glicerina troceado en un recipiente resistente al calor y derrítelo en el microondas o al baño María.
2. Cuando se haya fundido, añade la avena y remueve para que quede bien mezclado
3. Agrégale, a continuación, la miel y remueve de nuevo, hasta obtener una mezcla homogénea.
4. En este punto puedes añadir el aceite esencial que prefieras.
5. Vierte la mezcla en el recipiente de silicona y deja que se enfríe más o menos unas 5 horas.
6. Desmolda el jabón con cuidado y deja que siga reposando, en un lugar fresco, durante 12 horas.
Precauciones y Forma de Uso
Este suave jabón que respeta el pH cutáneo y contribuye a hidratar nuestra piel, gracias a las propiedades de sus ingredientes, es muy sencillo y agradable de usar.
- Humedece la piel y frota directamente el jabón con suaves masajes circulares.
- También puedes enjabonarte las manos y realizar un masaje sobre el rostro con abundante espuma para limpiar los poros.
- Deja que sus componentes actúen entre tres y cinco minutos, y enjuaga.
- Utilízalo todos los días.
- Evita el contacto con los ojos.
- No se puede ingerir. Deja fuera del alcance de los niños.
- Suspende en caso de irritación.
Últimos Consejos
Así que ya sabes, si quieres disfrutar de un excelente potenciador de tu belleza que mantendrá tu piel sedosa, incorpora en tu rutina diaria un jabón de avena.
No dudes que es la forma más sencilla y económica de mimar tu piel. Eso sí, asegúrate de que los ingredientes que utilices sean de buena calidad.
Sigue los pasos que hemos descrito en las recetas caseras de cualquiera de los jabones que hemos incluido en este artículo.
Si quieres sumar beneficios, incorpora a cualquiera de ellos, una cápsula de Vitamina E.
También puedes enriquecerlo con unas gotas del aceite esencial que más te guste, como te hemos indicado en cada una de las recetas. Así podrás potenciar sus propiedades.
Un último consejo, no te olvides de llevar una vida saludable y una alimentación equilibrada. Para ello nada mejor que incluir en tu dieta una buena dosis de avena.
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